Lanzamiento Consejo Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia
El pasado 24 de julio fue un día muy especial para la mujer colombiana. Como es usual, todos los lunes, las puertas de la hermosa Biblioteca Virgilio Barco de Bogotá estuvieron cerradas al público hasta las 2 de la tarde, pero abiertas desde muy temprano para la realización de un evento más que transcendental.
El salón de aula múltiple de dicha biblioteca fue testigo del lanzamiento del “CONSEJO NACIONAL DE MUJERES INDÍGENAS DE COLOMBIA –CONAMIC-”. Una iniciativa multifrontal que ha venido dándose –con mucho esfuerzo- desde 2013 en los espacios más íntimos de 10 comunidades indígenas del país, pasando de lo local a lo zonal y de lo regional a lo nacional, como una forma de convocatoria y empoderamiento que reivindica los derechos y deberes de la mujer indígena en el marco del actual estado de construcción de paz y posconflicto.
El nuevo espacio de participación política abierto por CONAMIC tiene el firme propósito de legitimar integralmente los procesos comunitarios de resistencia liderados activamente por mujeres a lo largo y ancho del país, resaltando y exigiendo los valores de autonomía, equilibrio, respeto y territorio.
El evento, además de la necesaria multiplicidad de voces indígenas, contó con la suscripción de Kristian Herbolzheimer, miembro de la ONG Conciliation Resources, quien destacó el ánimo y el compromiso de las mujeres indígenas para con la cimentación de “la tan anhelada paz” y la invariable lucha en contra de una cultura dominante evidentemente patriarcal, violenta y exclusivista.
Por su parte, Ivonne González, directora de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, felicitó a CONAMIC y remarcó el “acompañamiento y apoyo” del gobierno nacional a voluntades que trabajen en la defensa de saberes ancestrales, territorios sagrados y recursos naturales y que, además, impulsen el activismo femenino como un agente de transformación necesario para el contexto histórico que atraviesa Colombia.
De esta manera las comunidades y autoridades reunidas y la opinión pública celebraron, resguardados por un ritual en el que se compartieron sueños y expectativas que, sin duda, presagian un futuro más incluyente e igualitario no solo para las mujeres indígenas, sino, como está dicho, a todas y cada una de las mujeres colombianas ¡Enhorabuena!